Esta isla mediterránea también alberga encantadores pueblos que te transportarán a un mundo de tradición, historia y belleza.
Te presentamos los 5 pueblos más bonitos de Mallorca que no puedes dejar de visitar.
1. Valldemossa: El Encanto de la Sierra de Tramuntana
Situado en medio de la majestuosa Sierra de Tramuntana, Valldemossa es una pintoresca villa con calles empedradas y casas de piedra que te harán sentir como si hubieras viajado en el tiempo. Además de su belleza arquitectónica, el pueblo es famoso por el monasterio de Real Cartuja de Valldemossa, donde el famoso compositor Frederic Chopin pasó un invierno junto a la escritora George Sand.
2. Deià: Inspiración Artística y Calas Escondidas
Deià, ubicado en la ladera de una montaña, es un rincón bohemio y artístico que ha atraído a numerosos artistas a lo largo de los años. Sus casas de piedra, sus estrechas calles y sus acogedores cafés crean un ambiente encantador. No te pierdas la visita a la Casa Museo de Robert Graves, donde el famoso poeta vivió y trabajó. Además, las calas cercanas, como Cala Deià, ofrecen playas aisladas y aguas cristalinas que te dejarán sin aliento.
3. Sóller: Oasis de Naranjos y Tranvías Antiguos
Sóller es un pintoresco pueblo situado en un fértil valle rodeado de naranjos y olivos. Una visita obligada es el paseo en el antiguo tranvía de madera que te lleva desde Sóller hasta el puerto de la ciudad, donde podrás disfrutar de las vistas panorámicas de la costa.
4. Pollença: Historia y Naturaleza en Perfecta Armonía
El pueblo de Pollença combina la belleza de la costa y las montañas en un solo lugar. Su casco antiguo, con calles adoquinadas y una animada plaza central, es un lugar ideal para perderse y descubrir rincones encantadores. Además, podemos visitar la iglesia de Nostra Senyora dels Àngels y el famoso Calvario, un conjunto de 365 escalones que conducen a una colina con vistas panorámicas del área circundante.
5. Fornalutx: Pueblo de Ensueño en la Sierra de Tramuntana
Este pequeño pueblo, aclamado como uno de los más bonitos de España, se encuentra rodeado de montañas y huertos de olivos y naranjos. Las estrechas calles de piedra y las casas de estilo tradicional crean un ambiente auténtico y acogedor. Los amantes del senderismo disfrutarán de las rutas que parten desde Fornalutx hacia la Sierra de Tramuntana, brindando vistas espectaculares y una conexión directa con la naturaleza.